BUENOS AIRES- La familia del asesor financiero Mariano Benedit, hallado muerto con un tiro en la cabeza en la Costanera Sur de esta Capital, coincidió hoy en que "es imposible" pensar que se haya suicidado y consideraron que se trató de un hecho de "inseguridad".
Así lo sostuvieron esta mañana tres hermanos del hombre y su madre, Cristina Wehmeyer, quien aseguró que lo de su hijo fue "un robo como le toca a todo el mundo" y advirtió que "son inventos" las especulaciones sobre un suicidio, destacó DyN.
Consultada sobre si su hijo se suicidaría, la mujer contestó: "Ni loco, son inventos, era un chico que era un sol".
Por su parte, Bernardo, hermano mellizo de Mariano, quien tenía 31 años, dijo que "quisieron hacer que parezca un suicidio" y "le pusieron un revólver en la mano izquierda cuando él es derecho".
Aseguró que su hermano "no tenía problemas económicos" ni andaba en "nada raro" en sus negocios, al tiempo que "tenía ganas de vivir, era totalmente feliz", por lo que "es imposible" pensar en un suicidio.
Otro hermano, Miguel, especuló que "alguien lo marcó que estaba con plata y lo mataron".
Expresó que hablar de un suicidio "es imposible" y remarcó que "no tenía un arma, el jamás tuvo un arma", ya que en una mano del asesor financiero se encontró una pistola calibre 9 milímetros.
Ignacio, otro de los siete hermanos Benedit que habló afuera de la casa familiar, en el barrio porteño de Recoleta, afirmó que "si es un robo al voleo no te dejan una (computadora) Mac, el teléfono, la billetera".
Estimó que a Mariano "lo interceptaron en algún lugar" luego de salir de su casa en moto, el martes pasado en Recoleta.
"Para mí (la muerte) fue ahí (en Costanera Sur) y trataron de plantar una escena para tratar de demostrar que se suicidó, lo cual es imposible", añadió.
Los familiares del hombre descartaron también "un ajuste de cuentas" vinculado con su actividad comercial.
"Fue todo rarísimo, no salimos del asombro, no es un ajuste de cuentas, no es un suicidio, es una cosa de la inseguridad que pasa en la argentina", insistió Bernardo.
Agregó que él "estaba recontra feliz" porque "buscó dos años (ser papá), no podía, no podía" y lo logró hace dos semanas, cuando nació su beba.
"Pongo las manos en el fuego que no es suicidio, era un tipo feliz", completó.
Además, se esperanzó en que "la verdad se va a saber" y "tarde o temprano, va a aparecer todo" para dilucidar el caso.